miércoles, 21 de septiembre de 2011

LA ORIENTACION VOCACIONAL Y PROFESIONAL

 
Hola Blog:
En la Sede universitaria Aimogasta de la UNLAR, desde el año 2002 se viene implementando un servicio a los alumnos que egresan del secundario: el proceso de orientacion vocacional y profesional. En un principio estaba a cargo de una sola docente( yo) pero con el tiempo se fue conformando un grupo de profesionales que hasta hoy ha instalado esta practica tan util a los chicos.
Se dicta este proceso durante los meses de setiembre y octubre a los chicos de Aimogasta, Villa Mazan y del de partamento Castro Barros.
En el caso de Villa Mazan y de Castro Barros, el equipo se traslada hasta alli para evitar que los alumnos tengan que movilizarse con el consiguiente costo que ello trae aparejado.
Creo que es la unica Sede que brinda este servicio.
Hoy leo esta nota y me gratifico porque no estamos equivocados en mantener esta actividad.
La comparto:

Más allá de la vocación

Además de los gustos personales, los adolescentes eligen carreras con salida laboral
 
 
Hasta no hace mucho, la mayoría de los jóvenes elegían una carrera universitaria por el llamado de su vocación. Otros, para seguir un mandato familiar. Pero en los últimos tiempos se sumó un tercer grupo que tiene cada vez más adeptos: el de los que siguen un estudio que les asegure una pronta inserción laboral.
Razones no faltan. De acuerdo con cifras del Indec, el desempleo entre chicos de 20 a 24 creció del 12,2% al 24,4% en menos de 10 años. Y datos del Ministerio de Educación muestran que el 43% de los jóvenes que asistían a alguna Universidad desertó en los últimos dos años, la gran mayoría para buscar un trabajo. Ante esta realidad, la pregunta que varios adolescentes se hacen al terminar el colegio, ¿y ahora qué? cobra nuevas y más amplias dimensiones porque se sumó, a la incertidumbre personal, la del país en general.
Sin embargo, hay quienes sostienen que estas cifras pueden reducirse con una buena orientación. Así, varios colegios reemplazaron el gabinete psicopedagógico de antaño por especialistas externos que trazan el perfil laboral de los alumnos y los asesoran en su inserción en el mundo laboral. Se pasó de la llana orientación vocacional a la planificación de carrera.



En busca del rumbo

En el Colegio Cristoforo Colombo, del barrio de Núñez, doce adolescentes de 4° año se reúnen todos los viernes después del almuerzo. No están hablando de lo que harán a la noche, sino dentro de poco más de un año, cuando terminen el polimodal.
"El desarrollo de carrera es un proceso, no un curso. Se pone foco en la carrera laboral, en el mercado, mientras que el orientador vocacional lo hace en la carrera universitaria y en los intereses. Sería como un proceso inverso: en virtud de un análisis del perfil laboral y de las demandas del mercado, se elige una carrera universitaria", explica Gustavo dos Santos, uno de los directores de Datum Trayectos Laborales, consultora a cargo del programa en el Cristoforo Colombo.
Josefina Elisii, la otra directora, se apura en aclarar que "esto de ninguna manera va en contra de la orientación vocacional. Son actividades complementarias. Intentamos analizar cuántas posibilidades laborales tiene ese chico, en el actual y el futuro mercado, con lo que le gusta o eligió. Se puede hacer muchísimas cosas con la vocación. Generalmente, se ve sólo una; acá intentamos abrirles un abanico de posibilidades. En definitiva, se trata de conciliar lo que uno quiere hacer con lo que el mercado puede ofrecer", define.
Además del análisis del perfil, cada chico recibe información de carreras, universidades y empresas, para que puedan ir trazando su propio futuro. "Es que las compañías ya no se encargan de la planificación de carrera de sus empleados y los jóvenes tienen que hacerlo desde ahora, antes de empezar", expresa Dos Santos.
También existen secretarías públicas que se encargan de brindar asesoramiento gratuito a quienes se acerquen con dudas sobre qué hacer en el futuro. Una de ellas es el Servicio de Orientación Vocacional y Profesional (SOVP) que depende de la Secretaría de la Juventud del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En esa oficina, un equipo formado por psicopedagogas y psicólogas se encarga de coordinar grupos de adolescentes y de adultos hasta 29 años. En total, hay anotadas más de 1000 personas, que aguardan en lista de espera para ser convocadas a la entrevista personal primero, y a formar parte de un grupo después.
"En este momento no damos abasto porque estamos recibiendo muchos pedidos de chicos que están por anotarse en el CBC y quieren tener una orientación previa", explica Marta Vidal, coordinadora del servicio, que afirma que todos se acercan con la inquietud de lograr la inserción laboral por medio de la carrera universitaria.
"Ese es un mito que traen muchos desde la casa -interviene Verónica Verger, licenciada en Psicopedagogía del equipo-. Creen que a partir de un estudio superior van a encontrar trabajo, pero acá intentamos bajarlos a la realidad."
La primera gran desilusión la experimentan cuando van a la entrevista. "Esperan a que le digamos qué tienen que seguir a partir de los tests que les hacemos. Y no se dan cuenta de que son ellos los que deben hacerse cargo de su futuro, tomar esa decisión, la primera importante como parte del mundo adulto", agrega Verger.

Seguir la moda

Los jóvenes son adictos a las modas. Las siguen en la ropa, la música y hasta en las carreras que estudian. Si hasta hace algunos años la tendencia mandaba anotarse en algo relacionado con sistemas, ahora, con una nueva coyuntura, la moda indica que hay que seguir algo relacionado con el diseño o el turismo.
Según cifras brindadas por el Servicio de Orientación Vocacional (SOV) del CBC, un de las carreras que experimentó mayor aumento en la matrícula de inscriptos es Diseño de Indumentaria. Esto está relacionado con la idea de que se va a conseguir trabajo rápido, debido al boom del sector.
"El peligro de las modas -advierte Elisii- es que una vez pasada la novedad, todo vuelve a como era entonces. Los chicos que ahora se anotan en Diseño de Indumentaria, cuando terminen de estudiar se van a encontrar con un segmento saturado. Por eso no hay que elegir sobre la base de la carrera solamente. Se debe analizar el mercado laboral, tanto presente como futuro", concluye.

También las empresas

Las empresas tampoco están ajenas al problema de la inserción laboral en los más jóvenes. Algunas de ellas, como el Grupo Orígenes, junto con el Banco Río y la Fundación Oportunidad, organizan talleres gratuitos en los que se trabajan aspectos relacionados con la búsqueda de empleo, como el reconocimiento de debilidades y fortalezas, y la detección de oportunidades. Más de 1300 alumnos de 35 escuelas públicas y privadas de la Capital, el Gran Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario participaron el año último.
Algunos de los datos obtenidos en una encuesta realizada durante la capacitación muestran que el trabajo significa adquirir un cierto nivel de autonomía para el 65% de los chicos, mientras que para el 27% representa sostener económicamente una carrera o ayudar a sus familias. En cuanto a las preocupaciones, el 44% de los adolescentes respondió que lo que más lo atemoriza es abrirse paso entre la sociedad adulta, mientras que el 28% dijo no estar a la altura de las circunstancias y el 12% alegó temor a lo desconocido. .
Laura Reina

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